CORREO ELECTRONICO DE CONTACTO

jluisvs@educastur.org

viernes, 9 de diciembre de 2011

Ejercicio para mantener y activar la memoria

'Mens sana in corpore sano'. Este conocido aforismo latino deriva de la Sátira X del poeta romano Juvenal en la que tras preguntar lo que la gente pediría a la vida, da, entre varias otras respuestas, la de una mente sana en un cuerpo sano.
Ingredientes para una vida sana
HÁBITOS | Evidencia científica

Ejercicio para mantener y activar la memoria

Dos personas practican 'footing'. | V. Bosch A ese cuerpo sano podemos aspirar de varias maneras. Una de ellas es 'heredarlo', es decir, recibiendo un legado genético de nuestros ancestros que incluya genes que nos proporcionen tanto robustez como flexibilidad metabólica, para así ser capaces tanto de soportar como de adaptar nuestro organismo al estrés de la vida diaria. Pero también podemos ganárnoslo mediante la adopción de unos hábitos de vida saludables entre los cuales hay dos sobre los que tenemos más capacidad de control: la dieta y la actividad física.
A este respecto, mucho se ha hablado y se hablará de la nutrición sana y todavía no está claro cuál es el 'menú ideal'. Lo más probable, es que varíe de persona a persona como sugiere la ciencia de la Nutrigenómica. Lo mismo ocurre con la actividad física. ¿Es suficiente la costumbre del paseo tranquilo por las calles o por los parques? ¿O realmente necesitamos 'sudar la camiseta' para conseguir los beneficios? Probablemente, esto también sea algo individual de acuerdo con nuestro genoma. Lo que parece evidente es que cualquier actividad es mejor que ninguna.
El ejercicio físico no sólo impacta sobre la salud física (corpore sano), sino que además es un gran contribuyente de la salud mental (mens sana) mejorando el estado de ánimo y ayudando a superar la depresión. Pero además, puede influir de manera muy positiva en la memoria.
La capacidad de crear, almacenar y acceder a recuerdos es una parte esencial de la vida cotidiana. Desde recordar dónde se han dejado las llaves, a memorizar información para una clase, la memoria nos permite funcionar e interactuar apropiadamente con el mundo que nos rodea. No es sorprendente, pues, que a todos nos preocupe la memoria. Aunque algunos preferirían borrar selectivamente fragmentos de la misma, lo que está claro es que 'perder la memoria' o no ser capaces de 'recordar cosas como antes' son algunas de las primeras indicaciones que nos llevan a percibir que nuestro cerebro está envejeciendo.
Por lo tanto, en una sociedad que está desplazando la pirámide poblacional hacia edades cada vez más avanzadas, el mantener por más tiempo una mente sana, incluyendo la memoria, es cada vez más imperativo para el bienestar individual y social.

Efecto sobre jóvenes y ancianos

Precisamente en el último mes varias investigaciones han demostrado cómo el ejercicio es un gran aliado para la captación de las memorias y su mantenimiento. Este fue el caso en un estudio llevado a cabo en un grupo de estudiantes universitarios irlandeses que demostró que tras ser expuestos a fotografías y nombres de desconocidos, aquellos que habían realizado ejercicio exhaustivo (bicicleta estática) recordaban mucho mejor los nombres que aquellos que habían pasado ese tiempo descansando. Pero estos voluntarios eran jóvenes y probablemente en la cresta de su capacidad intelectual.
¿Sería esto aplicable también a edades más avanzadas y potencialmente más comprometidas en su actividad mental? A este respecto, científicos brasileños observaron que en ratas viejas y sedentarias el mero hecho de correr durante unos cinco minutos varias veces a la semana hizo que se activaran los procesos bioquímicos asociados con la memoria llegando a puntuar en tests de memoria tan bien como ratas mucho más jóvenes. Resultados similares fueron obtenidos por investigadores en California y publicados en la revista 'Neuroscience'.
El denominador común en todos estos estudios fue la activación de una molécula conocida como el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, del inglés brain-derived neurotrophic factor) que pertenece a las neurotrofinas, una familia de proteínas que favorecen la supervivencia de las neuronas.
Durante algún tiempo, los científicos han creído que el BDNF ayuda a explicar por qué el funcionamiento mental parece mejorar con el ejercicio y esta serie de estudios en humanos y animales robustecen esta creencia. Pero de especial interés es la observación de que estas moléculas se activan y ejercen su función en respuesta al ejercicio incluso a edades avanzadas, sugiriendo que nunca es tarde y abre enormes posibilidades entre la población adulta de prevenir el declive de los años e incluso como terapia en las personas de la tercera edad ya afectadas por pérdidas de memoria.
La evidencia de la importancia de la BDNF en humanos nos viene también de California en una investigación publicada en la revista 'Translational Psychiatry'. Los investigadores estudiaron el comportamiento de 144 pilotos, de edades comprendidas entre 40 y 65 años, en un simulador de vuelo periódicamente durante dos años. Durante este tiempo, el rendimiento de los pilotos fue declinando de una manera generalizada y anticipada, pero el declive fue especialmente acelerado entre aquellos pilotos que tenían una variación genética del gen de la BDNF, que resulta en una menor actividad de esta proteína en el cerebro.
Esto lleva a pensar que quizá los portadores de esta variante genética serían el objetivo prioritario de medidas preventivas basadas en el ejercicio físico y de esta manera extender significativamente el periodo de actividad mental óptima de estos individuos.
Pero no debemos esperar a que el conocimiento científico nos permita distinguir entre aquellos que se benefician más o menos del ejercicio. Lo que está claro es que todos nos beneficiamos y que una vida activa es esencial para mantener el balance entre esa salud mental y física necesario para vivir con calidad cada una de las etapas de nuestra vida.

(*) José Mª Ordovás es director del laboratorio de Nutrición y Genómica del USDA-Human Nutrition Research Center on Aging de la Universidad de Tufts (EEUU), profesor de Nutrición y Genética, director científico del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación (IMDEA) e investigador colaborador senior en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (Madrid).

lunes, 21 de noviembre de 2011

SALTO BASE

El salto BASE es una modalidad del paracaidismo, consistente en saltar desde un objeto fijo y no desde una aeronave en vuelo (como tradicionalmente se hace). El término BASE en inglés es un juego de palabras entre base (pronunciado /béis/) y el acrónimo B.A.S.E., el cual hace alusión a las cuatro categorías de objetos fijos desde donde se puede saltar mediante esta práctica deportiva extrema.
  • Building - Edificio.
  • Antenna - Antena (chimeneas o torres de tendido eléctrico también entran en esta categoría).
  • Span - Puente (literalmente: vano o arco de puente) también puede ser un pilar de un puente colgante.
  • Earth - Tierra (precipicio o formación natural).
La sigla "B.A.S.E." fue acuñada por el cineasta Carl Boenish, quien en 1978 filmó los primeros saltos de El Capitán (Parque Nacional de Yosemite, California), hechos usando paracaídas rectangulares y la técnica de tracking o deriva en caída libre y que definieron de hecho el salto B.A.S.E. moderno.
El salto B.A.S.E. es considerado por muchos como el más extremo entre los deportes extremos. El riesgo es considerable, sin embargo muy calculado y controlado. Los participantes de este deporte estudian cada salto antes de realizarlo y solo si las condiciones son las adecuadas para realizar el salto, se realiza. El salto BASE ya ha sido aceptado como un deporte aéreo en España y hay varias escuelas donde aprender esta modalidad. La Academia de salto BASE es un sitio donde se puede aprender el salto BASE en España.
Habitualmente se utiliza un solo paracaídas especial (o no). El uso de otro paracaídas de reserva, como se hace en los saltos desde una aeronave, no tiene mucho sentido y es opcional, ya que habitualmente se salta de cabeza desde muy poca altura, comparado con un salto de avión. Se trata pues de saltos muy breves, en los que no habría tiempo de activar un paracaídas de reserva, en caso de que el paracaídas principal fallara. Es por ello que los paracaídas usados se asemejan más al paracaídas de reserva, que al principal de los usados en salto de avión.
Un salto B.A.S.E. ha de hacerse con el equipamiento específico para salto B.A.S.E., ya que las necesidades, tiempos de apertura y fuerzas que actúan en la apertura del paracaídas son muy diferentes.
Antes de iniciarse en el salto B.A.S.E. se necesita dominar suficientemente la caída libre, lo que se puede conseguir habiendo realizado antes de 200 a 250 saltos sin paracaídas. Existen muchos sitios alrededor del mundo donde praticarlo. Kjerag, en Noruega, es uno de los sitios más altos desde donde se puede saltar, con una altura de unos 600 metros.

[editar] Comparación con el paracaidismo

Los saltadores B.A.S.E. han querido ir más allá, ya que el tradicional paracaidismo desde un avión en vuelo les ha quedado pequeño. Los saltos B.A.S.E. se hacen generalmente de altitudes mucho más bajas que las habituales en paracaidismo y en proximidad cercana al acantilado o a la torre que proporciona la plataforma del salto. Además un saltador B.A.S.E. adquiere en el salto una velocidad aérea más baja que un paracaidista, debido a la altitud limitada, y muy raramente llega a la velocidad terminal de un paracaidista.
Los paracaidistas usan el flujo de aire para estabilizar su posición, permitiendo que el paracaídas se abra de forma limpia. Los saltadores B.A.S.E., cayendo a velocidades más bajas, tienen menos control aerodinámico, y pueden voltearse y perder el control. La posición del cuerpo en el momento de saltar determina la estabilidad del vuelo en los primeros segundos, antes de alcanzar la suficiente velocidad aérea para permitir la estabilidad aerodinámica. En saltos B.A.S.E. a baja altura la apertura del paracaídas ocurre durante esta fase temprana del vuelo, así que si una mala salida conduce a un volteo con pérdida del control, el saltador tal vez no pueda corregirlo antes de la apertura. Si se despliega el paracaídas mientras el saltador está volteando, hay un riesgo elevado de enredo o de malfuncionamiento. También puede suceder que el saltador no esté encarado en la dirección correcta. Una apertura estando girado de esa manera, mirando en una dirección distinta a la que se tenía en el momento del salto, no es problema en paracaidismo; de hecho resulta indiferente en la mayoría de las ocasiones. Pero aperturas encarado en mala dirección, que han conducido a golpear el objeto del cual se saltaba, han causado graves lesiones y muertes en salto B.A.S.E.
Se recomienda que un paracaidista experimentado abra su paracaídas no más bajo de 2.000 pies (600 metros). En aquel momento, si ya ha estado en caída libre al menos 1.000 pies (300 m), el paracaidista está viajando a 195 kilómetros por hora (54 m/s), y está a 11 segundos de la tierra. La mayoría de los saltos B.A.S.E. se hacen de menos de 2.000 pies (600 m). Por ejemplo, un salto B.A.S.E. de un objeto de 500 pies (150 m) de altura está a alrededor de 5.6 segundos del suelo si el saltador permaneciera en caída libre toda la altura del salto (se suele llamar a esto: tiempo hasta el punto de impacto). En tal salto, el paracaídas debe abrirse aproximadamente a la mitad de la velocidad aérea del paracaidista, y debe hacerlo más rápidamente además, recorriendo durante la apertura una distancia en vertical más corta. Los sistemas estándares usados en paracaidismo no están diseñados para esta situación, de forma que los saltadores B.A.S.E. utilizan arneses y contenedores del paracaídas especialmente diseñados para ello, con pilotillos más grandes de lo normal, y saltan con solamente un paracaídas, puesto que no habría tiempo para utilizar un paracaídas de reserva.
Los equipos estándares usados en paracaidismo se pueden utilizar solamente en saltos B.A.S.E. altos. Si es modificado, quitando la bolsa y el slider, guardando las líneas en un bolsillo de la cola, y colocándole un pilotillo grande, el material estándar usado en paracaidismo se puede utilizar para saltos B.A.S.E. más bajos, pero es mucho más propenso a algunos tipos de malfuncionamiento que son raros en paracaidismo normal (tales como line-overs y líneas rotas).
Otro riesgo es que la mayoría de los lugares donde se puede hacer salto B.A.S.E. tienen áreas muy pequeñas en las cuales aterrizar, a lo que además se añade que el saltador dispone de poco margen de altura y poco tiempo para ejecutar la maniobra de aproximación a la zona de aterrizaje. Un paracaidista principiante, después de la apertura del paracaídas, puede tener 5 minutos o más de vuelo bajo campana (con el paracaídas abierto) hasta el aterrizaje. Un salto B.A.S.E. desde una altura de 500 pies (152 m) tendrá un vuelo bajo campana de 10 a 15 segundos.

Una forma para hacer que un paracaídas se abra muy rápidamente es utilizar una línea estática o bolsa directa. Estos dispositivos forman una unión entre el paracaídas y la plataforma del salto, que estira hacia fuera el paracaídas y las líneas de suspensión mientras el saltador cae, antes de separarse y permitir que el paracaídas se infle. Este método permite realizar saltos muy bajos, por debajo de 200 pies (60 metros), aunque a la mayoría de los saltadores B.A.S.E. les motiva más hacer saltos de altura que implican caída libre.
En los saltos B.A.S.E. más altos, aquellos que permiten un tiempo de caída libre de cinco segundos o más, puede ser necesario utilizar la técnica de tracking o deriva en caída libre, para separarse del objeto del que se salta (especialmente en saltos de precipicios o acantilados, donde puede haber partes de la pared que sobresalgan de la vertical). Plataformas de salto que proporcionen un desplome, tales como puentes o acantilados desplomados naturalmente, son más compasivas a este respecto y por ello son más convenientes para saltadores B.A.S.E. principiantes.


jueves, 27 de octubre de 2011

Más de un tercio de los escolares lleva una vida sedentaria

La obesidad infantil se ha convertido en un problema cada vez mayor. Las causas son,  fundamentalmente, dos: la falta de una alimentación adecuada y la escasa práctica deportiva. En este punto, los datos siguen siendo alarmantes.

 

El deporte en la escuela

Madrid- Según el estudio «Hábitos deportivos de la población escolar en España», elaborado por el Consejo Superior de Deportes (CSD), sólo el 43 por ciento de los jóvenes de seis a 18 años realiza cinco o más sesiones deportivas semanales, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El estudio, elaborado a partir de las respuestas de 17.632 escolares entre enero y junio, refleja que el sedentarismo (menos de tres horas semanales de ejercicio) afecta al 35 por ciento  de los menores, en concreto, un 24 por ciento de los chicos y un 46 de las chicas.
La práctica deportiva crece de los seis a los doce años, momento a partir del cual se produce un descenso vertiginoso hasta los 18 años. Así, el 64 por ciento de los alumnos de  seis a siete años practica deporte, porcentaje que aumenta hasta el 71 por ciento en la franja de diez a once años. Después, la actividad cae en picado hasta los 16-18 años, periodo en el que sólo la mitad de los adolescentes hace deporte.

 Otra de las claves del estudio es que un 80 por ciento de los que hacen ejercicio siguen el ejemplo de sus padres y que la mayoría de los que no lo hacen argumentan la falta de tiempo y una mayor exigencia académica. Sin embargo, la realidad es que a partir de los 12 años aumenta el sedentarismo por el mayor consumo de televisión y de las nuevas tecnologías, sobre todo las redes sociales y los videojuegos.

Diferencia por sexos

Si se segmenta por sexos, la diferencia es abrumadora a favor de los chicos, con un 20 por ciento más que las chicas (75 frente al 55 por ciento). También existe una notable brecha si se atiende a la nacionalidad de los escolares. El 74 por ciento de los niños españoles hace ejercicio, por el 55 por ciento de los extranjeros. En cuanto a las niñas españolas, la diferencia es sensiblemente mayor, con un 61 por ciento, frente al 34 por ciento de las extranjeras.
El estudio del CSD, que pretende ser una referencia en el futuro, pone una vez más en evidencia el fracaso de la estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) en España. Puesta en marcha en 2005, no ha logrado mejorar los hábitos saludables de los niños españoles, que no hacen el deporte necesario ni siguen una dieta equilibrada.

Como consecuencia de esta realidad, el 29,3 por ciento de los niños españoles sufre sobrepeso, según reflejó la Fundación Thao en un estudio elaborado en colaboración con la Fundación Española de Nutrición. El trabajo también puso de manifiesto la necesidad de una intervención temprana del problema, ya que el 8,4 por ciento de los menores de tres a cinco años tienen un peso superior al que le corresponde por su edad.


Los chicos, fútbol; las chicas, bicicleta
Los espacios urbanos representan el principal lugar de realización de prácticas deportivas no organizadas (44 por ciento). En cuanto a los deportes, los chicos juegan al fútbol (24 por ciento), montan en bicicleta (17 por ciento) y practican baloncesto (11 por ciento). En cambio, las chicas prefieren la bicicleta, salir a correr (13 por ciento) y patinar (11 por ciento).
 

miércoles, 19 de octubre de 2011

EL CIGARRILLO HARIA AUN MAS DAÑO A LAS MUJERES.


El tabaco es un agente destructivo, de a poco, pero mata. Si bien ya se conocen las consecuencias del cigarrillo, esta adicción sigue siendo uno de los mayores problemas sanitarios, y puede llevar a  múltiples problemas de salud: desde EPOC y cáncer pulmón o de boca, hasta alteraciones en la memoria y envejecimiento prematuro, entre otros.
Una reciente revisión publicada en la revista especializada The Lancet advirtió que, al parecer, el tabaco sería aún más nocivo en las mujeres que en los hombres, en especial, en lo referido a la salud coronaria.
Según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), el cigarrillo es responsable de cerca de  50.000 muertes anuales en España por dolencias como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar y el cáncer de pulmón y faringe. Pero aún más, sus efectos perjudiciales van más allá y es también factor de riesgo cardiovascular.
La incidencia de enfermedad coronaria -como infarto agudo de miocardio- es tres veces mayor en personas que fuman en comparación con quienes no tienen el mal hábito.
Según este último trabajo, este riesgo sería aún mayor en el caso de las mujeres fumadoras: de hasta 25 por ciento más, que sus pares masculinos.

El riesgo cardiovascular se incrementa un 2 por ciento por cada año que se fuma. Sin embargo, y según señaló la autora principal del trabajo, Rachel Huxley, las mujeres tendrían mayor “capacidad de extraer agentes cancerígenos que los hombres“, a igual cantidad de cigarros fumados. De aquí que ellas tengan, por caso, hasta el doble de riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
Con respecto al riesgo cardiovascular, los autores quisieron enfatizar en el hecho de que, aunque la posibilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular es proporcional al número de cigarrillos y de años que se fuma, una vez dejado el vicio, el daño coronario se revierte de forma rápida. Así, en cinco años, el riesgo cardiaco asociado vuelve a los límites normales.
Otro de los riesgos asociados, es el de Ictus o accidentes cerebrovasculares: existe evidencia de que los fumadores tienen hasta tres veces más riesgo  de sufrir un trastorno de esta naturaleza. Este riesgo se asocia al número de cigarrillos consumidos por día y es también mayor para las mujeres que para los varones que, además, se incrementa con el uso de anticonceptivos orales.
El tabaco incrementa los niveles de distintos factores de la coagulación, la agregabilidad plaquetar y el hematocrito, reduce por el contrario el colesterol HDL (beneficioso), al tiempo que eleva la presión arterial y provoca lesiones en los vasos sanguíneos, lo cual contribuye a la aterosclerosis. Todos estos factores aumentan el riesgo de hemorragia, trombosis y embolia cerebral. De todos modos, y al igual que con el riesgo cardíaco, si se deja de fumar, entre 3 y 5 años después, el riesgo de ictus se iguala al de los no fumadores.
Finalmente, vale mencionar que dicha revisión incluyó estudios realizados desde el 1 de enero de 1966 hasta el 31 de diciembre de 2010, con datos de más de 3,9 millones de personas y 67.075 eventos coronarios. Aún más, en algunos casos, los seguimientos se realizaron por hasta 40 años, todos éstos datos que dan mayor confiabilidad a los resultados.

La obesidad, sigue en el centro del debate sanitario mundial



La obesidad afecta a todos y cada uno de los países del globo, en mayor o menor medida, ninguna región ha quedado al margen, aunque en Estados Unidos y Reino Unido la proporción es alarmante, uno de cada tres y de cada cuatro habitantes es obeso, respectivamente.
Incluso en los países de bajos recursos se da la gran paradoja de que mientras algunos sufren desnutrición, otro porcentaje tiene kilos de más. Un reciente artículo publicado en The Lancetanaliza la situación, presente y futura, de esta gran amenaza global para la salud.
La epidemia de la obesidad comenzó en los 70 y 80, momento en que “la gente comenzó a gastar más en comida y, por tanto, a consumir más“, según apuntó el profesor Boyd Swinburn, del Centro de Prevención de la Obesidad de la Universidad Deakin (Melbourne, Australia) y colaborador de la OMS.

La situación empeoró luego con la aparición de la “comida chatarra“, más económica y accesible que los productos más nutritivos y saludables.
Sin embargo, Swinburn añadió que no son éstos los únicos factores, sino que también influyen otros, como “aspectos ambientales, genéticos y de comportamiento“.
Hoy en día, se calcula que 1.500 millones de adultos tienen problemas serios con su peso, entre los cuales se cuentan unos 170 millones de niños. La obesidad es responsable de entre el 2 y el 6 por ciento del gasto sanitario de los países y es factor de riesgo para la aparición de otros problemas de salud, como la diabetes o enfermedad cardiovascular.
Claire Wang, de la Universidad de Columbia (Nueva York) y Klim MacPherson, de la Universidad de Oxfort (Reino Unido), advirtieron que de seguir la curva ascendente la situación será insostenible de aquí a 20 años.
Estados Unidos es el país con mayor tasa de obesidad, y cuenta con 99 millones de obesos, seguido por el Reino Unido, con 15 millones. Para el 2030, estas cifras aumentarían a 165 y 26 millones, respectivamente.
Pero además, estos números también implicaría lidiar con unos 7,8 millones de nuevos casos de diabetes, 6,8 millones de enfermos coronarios y más de 500.000 de nuevos pacientes con cáncer, en el primer caso.
Para el Reino Unido, serán 668.000 casos extra de diabetes, 461.000 de enfermedades cardiacas y 130.000 de tumores.
Para Steven L Gortmaker, de la Escuela de Salud Pública de Boston (EEUU) “las intervenciones para revertir esta epidemia tienen que liderarlas los gobiernos, aunque cuenten con la colaboración de ONG, la sociedad civil y otras instituciones“.
Según explicó, el prohibir la publicidad de refrescos y comida basura, en especial, la dirigida a los niños, o el gravar con más impuestos estos productos, son algunas de las medidas que se deben tomar. Así como el “ fomentar la práctica de ejercicio físico y facilitar las instalaciones para tal fin”.

¿Es cierto que el frío por sí mismo puede enfermar?

resfriado frío
Hay una vieja creencia o afirmación popular que dice que el frío, o los días de temperatura poco agradable, así como también los consecuentes cambios de ambientes, entre los externos –con frío- y los internos –climatizados- puede terminar causando resfríos o cuadros gripales.
Lo cierto es que el resfrío común es causado por un virus y nunca se ha demostrado que pueda estar relacionado con la exposición al frío o al clima húmedo. Muy posiblemente, esta creencia provenga del hecho de que la gente, por lo general, se enferma más durante épocas invernales.
Los epidemiólogos y especialistas creen que esto sucede así porque las enfermedades virales son altamente contagiosas y las personas se pasan más tiempo compartiendo ambientes cerrados –de forma tal que el contagio es mayor- durante estos meses del año.

Dinamarca grava los alimentos con alto porcentaje de grasas saturadas


Dinamarca ya ha comenzado a gravar los alimentos que contienen alto nivel de grasas saturadas, por lo que se ha convertido en el primer país del globo en aplicar una medida de estas características, la que contribuirá en la lucha contra la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
En concreto, ya se están gravando aquellos productos que contengan más del 2,3 por ciento de grasa saturada, el tipo más perjudicial para la salud, entre los que se incluyen la mantequilla, el queso, la pizza o incluso la carne. Ante este nuevo impuesto, por caso, la mantequilla ha aumentado más de un euro en el país nórdico.
En general, los daneses han levantado su voz ante la medida: los consumidores intentaron impedir esta subida en los precios y los productores se quejaron y dijeron que se trata de una “pesadilla burocrática“.
No obstante, según adujo el Gobierno danés con esta medida se podrá ayudar a reducir el nivel de obesidad de su población: este nuevo gravamen podría conseguir una reducción del 10 por ciento en el número de personas obesas en el país.
Dinamarca es, sin embargo, un país europeo donde la tasa de sobrepeso no es tan significativa, del 10 por ciento, mientras que otras naciones del continente, como es el caso del Reino Unido, la duplican, ya que hasta un 20 por ciento de su población tiene problemas de exceso de peso.
Según se señaló desde la administración, si se logra reducir la cantidad de obesos, se logrará reducir a la vez muchas muertes prematuras relacionadas con las enfermedades cardiovasculares.
Vía 20minutos.es

El café y sus mitos

El café siempre ha dado que hablar, sea por uno o por otro motivo, esta infusión ha sabido ganarse tanto sus amantes como sus retractores. En este post de Vitadelia compartiremos la opinión y justificación de una experta en nutrición argentina, Andrea Rochaix, sobre el café y algunos de sus mitos.
En principio, la licenciada explicó que el café no genera ninguna dependencia: si bien se puede hacer un hábito (como en muchas otras cosas), no se puede hablar de “adicción”, ya que la cafeína no influye en “las regiones cerebrales responsables de los sentimiento de recompensa, motivación y adicción”, especificó.
Así tampoco, y para derribar otro mito, según esta especialista el café tampoco influye sobre el sueño. Según explicó Rochaix, el café sí puede mejorar la atención y hacer más llevadero el cansancio, pero no afecta la facilidad para dormir, es decir, no crearía insomnio.
Otra creencia es que esta infusión puede empeorar o, incluso, promover la osteoporosis: la nutricionista señaló en este sentido que aunque es cierto que el café puede “incrementar levemente” la excreción del calcio –tan necesario para los huesos-, el cuadro se revierte en sólo un par de horas. Según Rochaix, de ninguna manera se puede hablar de que sea responsable o factor de riesgo para esta enfermedad.

Aunque son muchas las personas que evitan tomar una taza de café cuando padecen dolor de cabeza, la especialista dijo que, al contrario de lo que se cree, un poco de cafeína no empeorará el cuadro, y más aún, podría reducir un poco los síntomas. En este sentido, recordó que incluso algunos analgésicos incluyen esta sustancia para reforzar el alivio del dolor.
Finalmente, Rochaix se refirió a dos mitos más: al que café empeora la gastritis y ocasiona ardor de estómago –a lo que dijo que aún no hay “comprobación científicadisponible, y que fomenta la deshidratación.
En este último sentido, la profesional dijo que si bien es cierto que el café tiene un cierto sentido diurético, un consumo moderado (de un máximo de 3 tazas por día) no genera una pérdida de agua significativa para el organismo.

Bebidas energizantes y alcohol, un cóctel de alto riesgo

Una vez más se advierte sobre el riesgo que conllevan las bebidas energizantes, combinadas con otras: el investigador del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana de México José Monroy, alertó que ingerir este tipo de bebidas con alcohol es un cóctel que puede llegar a ser mortal.
En este sentido, el experto señaló que es necesario informar a la población en general sobre este riesgo  y que las etiquetas, empaques y publicidad deberían cumplir con especificaciones jurídicas al respecto. Recordó que los trastornos que provoca no son menores, y van desde la arritmia cardíaca hasta la deshidratación.
Los jóvenes son el grupo más vulnerable y más expuesto, por lo que habría que trabajar específicamente sobre ellos, añadió el profesional.
Monroy explicó que las bebidas estimulantes del sistema nervioso central contienen cafeína, que se elimina del cuerpo después de dos a cuatro horas, en contraste con el alcohol, que dura más tiempo alojado en el organismo, dependiendo de la dosis, una vez pasado el efecto de la cafeína, la concentración de alcohol es exactamente la misma, se haya tomado o no la bebida energizante.
Las bebidas energizantes se popularizaron en los años ochenta y noventa entre los deportistas para incrementar la resistencia física y entre los estudiantes para retardar el sueño y rendir más. Pero las personas sensibles a la cafeína pueden pasarla aún peor, concluyó Monroy: al ser intolerantes a estas bebidas, pueden tener reacciones secundarias como ansiedad, temor y nerviosismo, sensaciones muy contrarias a los buscadas con su ingesta.
Vía Milenio.com

PERIMETRO ABDOMINAL

La medida del perímetro abdominal es un indicador de enfermedad cardiovascular más fiable que el IMC 

La Fundación Española del Corazón (FEC) advierte que la zona del cuerpo en la que se encuentra acumulada la grasa es un factor de riesgo cardiovascular más importante que el exceso de peso (obesidad o sobrepeso) y por ello recomienda medir el perímetro abdominal en lugar de calcular únicamente el índice de masa corporal (IMC).
En función de la localización del exceso de grasa, existen dos tipos de obesidad; la llamada periférica (el exceso de grasa está situado en glúteos, muslos y brazos), y la central (el exceso de grasa se concentra en el abdomen). Esta última es la que tiene peores consecuencias para el organismo, ya que diversos estudios han demostrado que el exceso de grasa abdominal puede multiplicar por dos el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
La grasa acumulada alrededor de algunos de los principales órganos del cuerpo, denominada grasa visceral, promueve alteraciones del colesterol, aumento de triglicéridos, incremento del riesgo de padecer diabetes, subida de la tensión arterial y riesgo de trombosis; todos estos factores favorecen el desarrollo de enfermedad cardiovascular. Esta acumulación de grasa es consecuencia de factores genéticos, hormonales y de seguir unos hábitos de vida poco saludables como son la mala alimentación, el consumo de tabaco, el sedentarismo o el estrés.
Es más importante para el paciente conocer cómo se distribuye la grasa en su organismo, que el exceso de peso en sí mismo”, destaca el Dr. Alfonso Varela Román, Vicesecretario de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). “Es recomendable controlar periódicamente la salud cardiovascular midiendo el peso corporal y la presión arterial, realizando exámenes de sangre para comprobar el nivel de colesterol; pero también es necesario revisar el perímetro abdominal”, añade.

Para valorar el exceso de peso se utiliza el índice de masa corporal (IMC), que se calcula a partir del peso y la talla del individuo, por lo que no tiene en cuenta la distribución de la grasa corporal. Se ha demostrado que algunas personas que presentan un peso normal o leve sobrepeso, pero con un exceso de grasa abdominal, podrían tener un alto riesgo de padecer eventos cardiovasculares”¸ advierte el doctor.
El perímetro abdominal se puede medir fácilmente con una cinta métrica , así, la persona debe estar de pie, con los pies juntos, los brazos a los lados y el abdomen relajado para, a continuación, rodear su abdomen con la cinta métrica a la altura del ombligo y sin presionar hacer una inspiración profunda y al momento sacar el aire.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece el valor máximo saludable del perímetro abdominal en 88 centímetros en la mujer, mientras que en el hombre el valor es de 102 centímetros.

Consejos de la FEC para reducir y evitar la grasa abdominal:
La FEC recomienda seguir un estilo de vida saludable y controlar periódicamente los niveles grasa en el cuerpo. Algunos consejos son:

• Hidratarse, pues evitará la retención de líquidos
• Mantener el peso dentro de unos límites razonables, por ello, llevar una dieta libre de grasas saturadas, azúcares simples y calorías excesivas, es muy importante para el normal funcionamiento del corazón.
• Realizar ejercicios aeróbicos adecuadamente combinados con entrenamiento de fuerza, ya que el primero permitirá un mayor gasto calórico, mientras que el segundo fortalecerá los músculos, mejorará la postura e incrementará el metabolismo basal.
• Descansar lo suficiente y dedicar tiempo para uno mismo. Eso ayudará a aliviar el estrés y las hormonas mejorarán su panorama respecto a la acumulación de grasa en el abdomen.
• No perder de vista la posición, recordar que permanecer mal sentado con la columna curvada favorece el menor desarrollo de los músculos del abdomen y el acumulo de grasa será mayor.
• No provoques una restricción calórica severa, ya que puede enlentecer tu metabolismo y así el gasto calórico será menor, por lo tanto, el proceso de quema de grasas llevará más tiempo.

 

LA GRASA TIENE UN PRECIO

 La ingesta de grasas va a estar penalizada por los gobiernos por medio de los impuestos, de esta .forma se tratara de contrarestar el enorme gasto sanitario que traen consigo las enfermedades asociadas a la obesidad.


http://www.elpais.com/articulo/sociedad/tasa/grasa/bien/elpepisoc/20111018elpepisoc_1/Tes


http://www.vitonica.com/alimentos/es-necesario-un-impuesto-especial-para-la-comida-basura-la-pregunta-de-la-semana

EL DEPORTE NO TIENE EDAD

Hoy leyendo un periódico deportivo digital me ha sorprendido gratamente la noticia que os traemos a continuación, un hombre ha conseguido finalizar un maratón a los 100 años de edad, entrando automáticamente en el libro Guinnes de los records al ser el ser humano más anciano en hacerlo. Fauja Singh es todo un ejemplo de superación y entrega al deporte, si bien empezó en esto del atletismo a lso 81 años de edad y a participar en maratones a los 89 años de edad, algo tarde para nuestro gusto pero como dice el refrán nunca es tarde si la dicha es buena.
El tiempo que empleó para realizar los 42.100 metros del recorrido por las calles de Toronto supero en 11 minutos las 8 horas pero creemos que esto es lo de menos, sólo el hecho de participar nos parece algo inaudito y con un mérito incalculable, a la par de un maratoniano que lo pueda hacer en poco más de dos horas.
Fauja Singh tiene los record de 100 metros, 200 metros, 400 metros, 1 milla y 3000 metros dentro de su grupo de edad, aunque seguramente no haya muchos participantes dentro de este grupo, es toda una hazaña, y todo ello con una dieta completamente vegetariana.
Además hace unos poco años, concretamente en 2003, fue capaz de realiza también el maratón de Toronto en un sorprendente tiempo de 5 horas y 40 minutos, cuando ya contaba con 92 años. Sin duda este maratón lo tuvo que hacer corriendo, al contrario que este último que gran parte la pasó andando.
La moraleja de la noticia es fácil como bien dice el patrocinador de Fauja Singh, la archiconocida Adidas, “Nothing is imposible” (Nada es imposible) y por tanto ¿si él ha podido porque no podemos todos?